El Gobierno de España ha implementado una reforma laboral del artículo 49.1.e) del Estatuto de los Trabajadores, eliminando el despido automático de trabajadores en situación de incapacidad permanente. Anunciada el 21 de mayo de 2024 y aprobada por el Consejo de Ministros, esta medida refuerza los derechos laborales de las personas con discapacidad, alineando la legislación española con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Esta modificación introduce varios cambios significativos. Ahora el trabajador podrá decidir si continuar con adaptaciones laborales o cambiar de puesto. Las empresas están obligadas a realizar las adaptaciones necesarias y razonables en el puesto de trabajo. Si no es posible adaptar el puesto original, la empresa debe ofrecer otro puesto vacante compatible con la situación del trabajador. Las empresas disponen de seis meses para ajustar sus estructuras y procesos a la nueva normativa.
Implicaciones para los trabajadores
- Mayor seguridad laboral y emocional: Los trabajadores pueden solicitar ajustes razonables en su puesto de trabajo.
- Adaptaciones razonables: Las empresas deben garantizar un entorno adecuado mediante adaptaciones razonables.
- Inclusión y diversidad: Fomenta un ambiente laboral más inclusivo y equitativo.
- Reubicación: Si no es posible adaptar el puesto original, los trabajadores pueden ser reubicados en roles más adecuados a sus capacidades.
Implicaciones para los empresarios
- Obligaciones adicionales: Los empresarios deben asumir nuevas responsabilidades para adaptar o reubicar a empleados con incapacidad permanente.
- Gestión de recursos humanos: Las empresas deben revisar y ajustar sus políticas y procedimientos de recursos humanos, asegurando el cumplimiento de la normativa.
- Beneficios a largo plazo: Aunque las adaptaciones pueden tener costos iniciales, la inclusión de trabajadores con discapacidad puede mejorar la moral, reducir la rotación y aumentar la productividad.
Procedimiento para solicitar adaptaciones
El primer paso consiste con la declaración de gran invalidez o incapacidad permanente, seguido de que el trabajador solicite formalmente las adaptaciones que considere necesarias. A continuación, la empresa hará una evaluación, pudiendo consultar con especialistas si así lo desea. Una vez identificadas las necesidades, la empresa debe implementar las adaptaciones en el menor tiempo posible, si esto supone una carga excesiva, se buscará un puesto vacante compatible con la situación de la persona. Finalmente, es crucial llevar a cabo un seguimiento continuo para asegurar la efectividad de las adaptaciones y realizar ajustes adicionales si fuese necesario.
Esta reforma supone un cambio significativo hacia una mayor inclusión y equidad en el ámbito laboral para las personas con discapacidad en España. Se promueve un entorno de trabajo más justo y accesible para todos, mejorando la estabilidad y bienestar de los trabajadores mientras se fomenta una cultura empresarial más inclusiva y responsable.